La primera barra del futbol mexicano cumple este día 27 años de existencia, siendo un referente dentro del barrismo en México y América Latina. La Barra Ultra Tuza nació el 25 de enero de 1996, fecha en la que hizo su debut en un partido entre los Tuzos del Pachuca y las Águilas del América en el torneo de copa.
Desde entonces hasta ahora, la Ultra Tuza ha llenado de colorido las tribunas de México y otras partes del mundo, pues ha llegado a países como Costa Rica, Argentina, Chile, Emiratos Árabes Unidos y hasta Japón, siempre acompañando al equipo hidalguense en sus compromisos.
Aquel 25 de enero de 1996 el fútbol mexicano vivió algo distinto en la tribuna, ya que por primera vez un grupo de animación con integrantes de pie, cantando y tocando instrumentos durante los 90 minutos del partido, además de antes y después del mismo, hacia presencia.
Así nacía ese día el barrismo en México, mismo que ha tenido algunos claroscuros en su historia por hechos de violencia, pero de los que no ha sido parte el primer grupo como lo es la Ultra Tuza.
Se cuenta que la historia de la Barra Ultra Tuza nació con una idea de Andrés Fassi, el argentino que entonces era director deportivo del equipo, que en un viaje a Costa Rica para checar el traspaso del atacante Rolando Fonseca durante un partido del Saprissa quedo sorprendido con su barra, la cual recientemente había sido formada.
Así, Fassi trajo la idea a la Bella Airosa y la directiva decidió invitar a las líderes de aquel grupo de los ticos para que les ayudaran a armar el grupo de animación en México. Además de gente de la Universidad Católica de Chile y con nombres como Jorge Díaz “El Chino”, Eduardo “Lalo” González, Federico Pérez y Alex Fernández, este grupo comenzó la formación de la primera barra.
Niños, jóvenes, adultos y el resto de las porras familiares que asistían a cada partido se unieron al proyecto, que comenzó con sus ensayos en el poliforum José María Morelos, a un costado del estadio Hidalgo, previo a su presentación ante uno de los equipos más importantes de México como lo es America.
Como una familia lo califican sus miembros, que han crecido torneo tras torneo desde su formación y aun cuando ha sufrido muchos cambios, como en una época que quiso ser rebautizado como Ola Tuza debido a la violencia que había en otros equipos, conserva su esencia e historia desde el principio.
Actualmente está formada por peñas, cada una de las cuales se encarga de organizar a sus integrantes para coordinar las formas de apoyo que llevan a cabo en los partidos de local y también de visitantes, donde ahora han crecido como referente en los más recientes torneos.
Y es que cánticos como Somos de la primera barra y Te juro que te amo han retumbado en los estadios de la Liga Mx, como el Azteca, Ciudad Universitaria, Azul, Cuauhtémoc, Nou Camp, entre otros, con gran poderío que ha hecho sentirse en casa de los rivales, y por supuesto en el Hidalgo, donde han impulsado al equipo a acarrear una racha de partidos invicto durante más de un año.
Esto también ha hecho que la relación con jugadores y cuerpo técnico sea más estrecha, pues cada que le preguntan a ellos que opinan de la afición, agradecen el gran apoyo que les brindan y el colorido que dan a la tribuna.
En los últimos torneos han recuperado ese color que dan cuando sale el equipo durante las liguillas, con espectaculares recibimientos acompañados de mantas, banderas y pirotecnia, entre otros elementos, que dan aún mayor realce a la tribuna norte, que es la que ocupa la barra Ultra Tuza en la madriguera Tuza.
Pero no todo queda dentro de la cancha y en el futbol, pues también fuera de ella la Barra ha impulsado proyectos sociales, como sus tradicionales colectas de libros para donar a las bibliotecas de escuelas públicas en diversas colonias y comunidades, o las de juguetes en el día del Niño, además de apoyar causas por desastres naturales como huracanes o inundaciones recabando víveres para los damnificados.
Por eso y muchas cosas mas, la Barra Ultra Tuza, a 27 años de creación, se mantiene como referente del barrismo en el fútbol mexicano y en América Latina, con muchas historias aun por escribir junto a los Tuzos en la cancha, buscando conquistar más campeonatos, pero sobre todo acompañándolos en los buenos y los malos momentos, siempre alentándolos desde el corazón.